LA MUJER DEL CULTIVADOR DE TÉ

La mujer del cultivador de té Dinah Jefferies (1)

Que todos sus sueños se hagan realidad

 Entre thriller, suspense, novela negra, etc, una novela de «refresco», la mujer del cultivador de té.

Es la historia de Gwendolyn Hooper, joven inglesa que se casa con el propietario de una plantación de té en Ceilan. Son los años 20. Se desplaza a ese país y en el barco conoce a un pintor, Savi Ravasinghe, cingalés, todo un caballero y sumamente atractivo, que, una vez en puerto, la ayudará hasta que vengan a recogerla de la plantación. Cuándo llega a la casa con Laurence, deberá asumir su rol de dueña y organizar la vida doméstica. Contará para ello con la poco estimable ayuda de su cuñada, la hermana pequeña de Laurence, Verity, mujer consentida, que vive de una asignación de su hermano y que aparentemente, encierra muchos secretos…

No será sólo Verity su principal problema: Nick McGregor, capatáz, se enfrentará  a ella mas de una vez; alguno de los criados de la casa y ya fuera de ella, Christina Bradshaw, viuda americana de un banquero, que lleva las finanzas de su marido y del que está enamorada…

Y todo se complica, profundamente, en el parto gemelar de Gwen…

Lo mejor de la novela:

  • el clima que crea la autora, llevándonos con sus descripciones, a ese rico y lejano país y sus costumbres
  • Las descripciones de los personajes ( con sus bondades y sus dramas) y de la naturaleza.
  • Que consigue trasmitir bien el choque de las clases sociales y de los propios habitantes, los cingaleses y los tamil.
  •  la historia, mezclada con ese entorno exótico, tiene una buena carga de intriga y eso favorece mucho, para que no se caiga de las manos a los que no somos amantísimos de la novela romántica.

Y en fin, pone de manifiesto que los grandes secretos de las familias, pueden llevar a grandes desgracias y SPOILER malos entendidos FIN SPOILER.

Para las tardes veraniegas/otoñales, es una opción.

 

 


Ceilán, 1925. Gwendolyn Hooper, una joven inglesa de solo diecinueve años, llega en un barco de vapor, ilusionada por iniciar su nueva vida de casada junto a Laurence en su inmensa plantación de té. Pero el marido que la recibe es un hombre distante, reservado y taciturno. Laurence siempre está fuera trabajando, por lo que Gwen decide explorar ella sola la plantación, envuelta entre la neblina y los perfumados aromas a canela y jazmín de la tierra. Al vagar por la casa, Gwen se encuentra con puertas cerradas, baúles con vestidos polvorientos, una pequeña tumba en el jardín cubierta de maleza…; indicios de un pasado oculto e inquietante, un misterio más profundo de lo que parece y que se remonta a tres generaciones antes.

Gwen queda pronto embarazada, para alegría de Laurence, pero el día que prometía ser el más feliz de su vida se enfrenta a una terrible decisión… Una decisión que debe ocultarle a toda costa y que solo le provocará dolor y ansiedad. ¿Conseguirá Gwen salvar su matrimonio y perdonarse a sí misma por la desgarradora decisión que se sintió obligada a tomar? Y cuando llegue el momento de la verdad, ¿podrá Laurence perdonarla en un ambiente general cada vez más hostil por las tensiones entre tamiles, cingaleses y los colonos británicos, lo que amenaza con la ruina familiar?